Contratos mercantiles
Podemos afirmar que dentro de todas las ramas que forman el derecho, el derecho mercantil es una rama muy compleja. Además en numerosas ocasiones surgen varios tipos de contratos mercantiles que están sujetos a países diferentes. Por ello tener al lado un abogados experto en contratos mercantiles es vital para poder realizar las operaciones comerciales en las mejores condiciones.
Los contratos mercantiles surgen de la necesidad de relacionarse por parte de las empresas y los profesionales que desean trabajar y desarrollar una actividad comercial. Un contrato mercantil es un acuerdo privado que puede ser verbal o escrito, en él se refleja la voluntad de las partes involucradas. El objeto del contrato siempre debe de ser lícito y no puede contradecir ninguna ley ni derechos establecidos.
Existen multitud de tipos de contratos mercantiles, de esta forma se intenta cubrir cualquier contrato que pueda surgir. Algunos contratos mercantiles pueden englobar varías tipologías de los contratos que veremos a continuación, un ejemplo sería el contrato de leasing.
Tipos de contratos mercantiles
Contratos de cambio
Consisten en el intercambio de bienes o la prestación de algún servicio, podemos encontrar los siguientes contratos de cambio:
- Contrato de compraventa: Se trata de la compra venta de bienes muebles. Existen dos partes, una se compromete a entregar algo, y la otra paga para poder obtenerla. Normalmente este pacto satisface a ambas partes que han llegado a un acuerdo y es el contrato principal para adquirir bienes.
- Contrato de permuta: Las partes involucradas deciden intercambiar los bienes o servicios acordados previamente.
- Contrato de transporte: En este contrato entra el transportista, que es el encargado de transportar a las personas o cosas acordadas en el plazo y precio acordado.
- Contrato de obra: Una de las partes se obliga a realizar la obra acordada bajo las condiciones acordadas en el contrato, la otra parte se encarga de pagar por la obra realizada.
- Contrato de suministro: Este contrato mercantil consiste en que una parte se obliga al suministro de bienes o servicio a cambio de su correspondiente pago. El suministro puede ser de manera periódica o continua.
- Contrato de arrendamiento: Sirve para arrendar bienes bajo un régimen de alquiler. Se determina el tiempo que dura y el precio que debe de abonarse de forma mensual o anual, según acuerden las partes involucradas.
Contratos de colaboración
Se realizan para conseguir un resultado concreto, ya sea realizar una actividad o prestar un servicio concreto. Los principales contratos de colaboración son:
- Contrato de agencia: Un agente actúa como un intermediario en representación de una empresa. Este promueve y vende los productos de la empresa a cambio de una remuneración. Este contrato suele establecerse por zonas geográficas.
- Contrato de mandato: Una persona (comitente o mandante) le otorga la gestión de un negocio a otra (mandatario) que se hace cargo de dichos negocios. El comitente es el responsable de lo que haga el mandatario. Si se producen un contrato de comisión, el mandatario actuará bajo su nombre propio y quedará obligado de forma directa con las personas que hubiera contratado.
- Contrato de franquicia: Sucede cuando dos empresas deciden colaborar. La empresa franquiciadora es la que posee la marca o patente y concede al franquiciado la explotación de dicha marca. Este contrato se realiza para un periodo de tiempo y una zona geográfica concreta, estableciendo la empresa franquiciadora las pautas de trabajo y condiciones que deben seguir de forma estricta los franquiciados.
Contratos de seguro
Es un acuerdo en el que intervienen dos figuras, el asegurador y el tomador. El asegurador se obliga a reparar o pagar los daños que sufra el tomador. A cambio de esto el tomador del seguro se obliga a pagar una prima de forma periódica al asegurador. Estos contratos son muy habituales en coches y viviendas.
Préstamos y créditos
Las entidades financieras pueden conceder préstamos o créditos a las personas que los soliciten, estableciendo unos intereses en beneficio del banco que deberán aceptar ambas partes para obtener el préstamo.